Las judías como elemento de consumo
Las judías son un alimento que otorga beneficios exclusivos al organismo y que además retrasa el envejecimiento celular porque combate los radicales libres.
Las judías son un alimento sumamente nutritivo, oriundo de América, utilizado para la preparación de todo tipo de platos gastronómicos. Se puede encontrar en el mercado de consumo dos variedades de judías: las planas, con sabor más intenso, y las finas y redondas, de sabor más suave.
Las judías, también conocidas como Phaseolus vulgaris L., se puede cultivar todo el año en invernadero, no obstante la mejor época del año para su consumo es entre abril y septiembre.
Aporta al organismo nutrientes esenciales además de que su composición es 90% agua, facilita la eliminación de radicales libres de las células del cuerpo. Además, debido a su alto contenido de potasio y fibras con un aporte bajo en sodio, potencia su acción diurética, beneficiosa para quienes tengan hipertensión arterial, gota, retención de líquidos o cálculos renales.
Por otra parte, debido a su bajo aporte calórico, es un alimento ideal en dietas hipocalóricas. Además, es un producto fácil de preparar, pues se puede cocer al vapor, hervidas o rehogadas con otras verduras. La receta más clásica es consumirla fría en ensalada, combinandolas con anchoas, nueces, queso y todo lo que sea del agrado del comensal.
Propiedades nutricionales de las judías
Entre las principales propiedades nutricionales que obtiene el organismo tras consumir 100 g de judías se encuentran los siguientes valores:
- Calorías: 31
- Grasas totales: 0,1 g
- Colesterol: 0 mg
- Sodio: 6 mg
- Potasio: 209 mg
- Hidratos de carbono: 7 g
- Fibra alimentaria: 3,4 g
- Proteínas: 1,8 g
- Vitamina C: 16,3 mg
- Calcio: 37 mg
- Hierro: 1 mg
- Magnesio: 25 mg
Ventajas de su consumo
Consumir judías supone beneficios para todo el organismo, entre los que se encuentran los siguientes:
Antioxidante
Las judías poseen un alto nivel de Vitamina C, su consumo garantiza un 20% de la cantidad recomendada a diario. Contrarrestan los efectos de los radicales libres, frenando el envejecimiento celular.
Protege el sistema inmunológico
Mantienen en óptimo estado el sistema inmunológico, ya que son ricas en Vitaminas A y C además de aportar cantidades significativas de zinc. También otorgan betacarotenos que aportan beneficios para los ojos y la piel.
Regulan el tránsito intestinal
Al tener un alto grado de fibras ayudan a regularizar el tránsito intestinal, combatiendo el estreñimiento.
Huesos fuertes
Ayuda a mantener los huesos fuertes debido a su alta concentración de Vitamina K.
Arterias saludables
Las judías tienen alta concentración de potasio y magnesio, por lo que ayudan a reducir la hipertensión arterial.
Opciones ideales de refrigeración
Almacenar judías es fácil debido a que pueden ser conservadas cocidas o frescas. Lo ideal será lavarlas correctamente y luego congelarlas. De este modo, se consigue alargar su durabilidad y se mantienen en perfecto estado.
A la hora de su consumo se deberá cuidar su lavado y preparación. Remojar unos minutos en agua y limpiarla una a una es la mejor alternativa. Asimismo, se deberá cuidar perfectamente todos los utensilios que se usen a la hora de su cocción. Evitar utilizar elementos que han podido estar en contacto con carne cruda a fin de evitar contaminación cruzada.
Refrigerarlas siempre será la mejor alternativa para que las judías conserven todas sus propiedades nutritivas. Separarlas en bolsas herméticas ya cortadas y por porciones es una de las alternativas más rentables.
Por otra parte, es posible considerar que hay empresas exclusivas de refrigeración de carnes, pescados y frutas o verduras que otorgan un servicio de excelencia a un precio sumamente conveniente.