
El melocotón
El melocotón es una fruta de consumo diario en los hogares y empleado para realizar múltiples recetas a nivel culinario. Puede ser consumido crudo o cocido y su sabor siempre es muy característico. Es un alimento fuente de vitaminas y minerales, por lo que incluirlo en una dieta balanceada incluye grandes beneficios para la salud.
Es una fruta que también es conocida popularmente como durazno y tiene la particularidad de que su piel es aterciopelada, con pulpa amarilla, aroma delicado y suave al tacto. Existe en el mercado otra variedad de fruta similar, pero que no tiene la piel aterciopelada y se la conoce con el nombre de pelón, cuya consistencia es más turgente, contiene menos cantidad de agua, tiene un color más intenso en su piel y es más dulce en cuanto a su sabor.
Propiedades nutricionales del melocotón
Las propiedades nutricionales del melocotón son múltiples, entre las que se destacan las siguientes:
- Ofrece altos niveles de potasio: permite que la función de los nervios se efectúe correctamente, contribuyendo a que el ritmo cardíaco se mantenga estable. También ayuda a mantener una buena visión a cualquier edad.
- Aporta Vitamina B 17: es una de las vitaminas que contribuye a la correcta metabolización de las proteínas. Además, interviene en la formación del ácido fólico además de ayudar a la formación de glóbulos rojos.
- Es altamente antioxidante: permite evitar el daño oxidativo que sufren las células del cuerpo tras almacenar radicales libres.
- Contiene fósforo: esencial para un correcto desarrollo de huesos fuertes y para mantener la salud de los dientes en las diferentes etapas de la vida. De este modo, ayuda a la efectividad del calcio en la formación ósea.
Además de los beneficios nutricionales mencionados anteriormente, el durazno es considerado como uno de los alimentos que desintoxican el cuerpo. Su consumo diario permite regularizar el sistema digestivo, ya que garantiza el aporte adecuado de fibras para un correcto proceso de los alimentos. De este modo, evita el estreñimiento.
Almacenamiento y precauciones al consumirlo
Al igual que cualquier otra fruta, lo recomendable es higienizar correctamente antes de su consumo. Se recomienda no manipularlo con otros alimentos, como las carnes crudas por ejemplo, para evitar cualquier clase de contaminación cruzada y su consecuente intoxicación, la cual sumamente perjudicial para la salud.
También se puede refrigerar o congelar, dependiendo del tiempo en que se lo desea consumir. Se puede comprar en temporada y congelarlo para comerlo en cualquier época del año. Lo ideal es higienizar, secarlo correctamente e incluirlo en recipientes aptos para el frío y que estén con suficiente espacio para que no se peguen al congelarlos y para que sea más fácil el proceso de descongelamiento.
Se puede consumir en el desayuno o a cualquier hora del día, incluyendo otros alimentos para resaltar su sabor. Se puede mezclar con yogurt, otras frutas de estación como secas, miel o avena. También es posible realizar licuado o jugos con el melocotón e incluir cerezas, frutillas o kiwis para maximizar su poder antioxidante.
Mantener una dieta saludable que incluya frutas y verduras mantiene a las células del organismo saludables, ya que ayuda a combatir los radicales libres que provocan su oxidación. Asimismo, está comprobado que quienes consumen más frutas y verduras además de realizar una rutina de actividad física se mantiene más saludables en las diferentes etapas de su vida. Por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su consumo diario para reducir la probabilidad de padecer enfermedades no transmisibles (ENT) como la diabetes, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares u otras patologías a corto o largo plazo.